Mejorando la herencia familiar

Sobre lo que aprendió en cuanto al manejo de sus plantaciones de cacao destaca que el manejo de la plaga de monilia es una de las más importantes puesto que “gracias a la asistencia técnica ahora sé que debo cortarlas y enterrarlas (las mazorcas) contaminadas para acabar con la plaga, antes permitía que se quedara ahí y se extendiera.” También señala que este es uno de los principales problemas en sus plantaciones puesto que vienen de las fincas vecinas.

Otra de las grandes mejoras que tiene actualmente con la ejecución del proyecto es que ahora cuentan con el centro de acopio que le permite realizar el traslado y comercialización del producto en un lugar más cercano, agiliza las cosechas porque ya no tienen que secarlo en su finca, debido a que esa labor se realiza por las personas capacitadas con el protocolo de fermentación, lo que permite que el cacao quede con buena calidad. Por ello, actualmente está vendiendo su cacao en baba en el centro de acopio, mismo que se reactivó con la ejecución del proyecto Desarrollo Productivo Agroecológico en Río San Juan.

Asimismo, don Alejandro cuenta que el rendimiento de sus plantaciones de cacao es bueno gracias a las técnicas de chuponeado y mantenimiento que ha realizado, gracias a ello “cada corte produce 4 o 5 quintales en baba, antes cuando iniciaba eran 3 quintales lo que sacaba”. Entre sus planes están ampliar sus plantaciones que actualmente son de 8 manzanas a por lo menos 10.

A pesar de los más de 80 años con los que cuenta don Alejandro, sigue trabajando sus tierras y opina que “a diferencia de los demás que dicen que para que sigo trabajando a mi edad, yo pienso que no hay que ser egoistas, que después vienen los hijos y nietos que continúen”.